OTRA MANERA DE MIRAR (LA TIERRA), Y RECONOCER (VOLCANES) / jorge maqueda

Cumbre del siroua al fondo  (pico prominente 3300m ) desde monte adyacente a 3000m 

Ya hemos hablado de los supervolcanes. Pero más allá, de que lo improbable pueda pasar, está aquello que desconocemos (y esta sería la sorpresa y razón de esta entrada) pues existen aún otros volcanes o tipos de volcanes, en este caso independientemente de su tamaño, quizá no tan enormes o sí, esto lo ignoro, pues pasan casi totalmente desapercibidos, bien porque no reconocemos su forma: debido a que son estructuras formadas bajo tierra en el pasado, y expuestas hoy a la vista por la erosión: volcanes plutónicos podríamos llamar a estos (asi los llamo), pero igualmente hay otros, que bien por estar muy desmantelados (erosionados sino por entero, casi en su totalidad)  son sencillamente irreconocibles ( Krypto volcanes)… mientras les recuerdo que no existe aquello de "volcán extinto". 

Refiero, por tanto, aquellos volcanes que fueron activos, pero quedan por debajo de lo perceptible hoy la vista como volcanes, aquellos todavía reconocer (redescubrir). Luego la razón de no advertir estos colosos es, por lo general, debido a que no se logra visualizar su forma definida ( por completo), o no distinguimos de aquella forma observada un volcan): quiero decir que no es obvio a la vista (son irreconocibles a la vista y al conocimiento -alcanzado del juicio- y adquirido de la experiencia de la persona), pasando inadvertidos: no hay un forma; no advertimos un volcán (en potencia) reconocible (tal y como los entendemos y visualizamos de aquella forma arquetípica que tenemos de los volcanes y las calderas hoy). Tampoco hay un registro de erupciones histórico (o una memoria popular que lo recuerda y rememora; ni siquiera una leve actividad "delatora" a primera vista (que entendamos directa de actividad volcánica) / o, sencillamente no podemos entender directamente (una actividad existente) relacionada con actividad magmática bajo nuestros pies/ pero entendamos esto: los volcanes se dan en zonas de subducción, y una zona de subducción (como en el caso del Volcán Tambora) se caracteriza por la deformación del terreno, vulcanismo: formación de montañas, fallas o costas; metamorfismo (rocas metamórficas: Pizarra, Filita, Cuarcita, Mármol, Esquisto, Gneis); actividad sísmica / y vuelvo a recordar: "No hay volcanes extintos" en un sentido más amplio de cámara magmática o de arco volcánico (por subducción); sólo hay "volcanes extintos" en aquel sentido vago de entender aquellas chimeneas (o cráteres), o formaciones casi irreconocibles debido una larga inactividad y erosión del terreno. 

La cuestión, es que gran número de personas pueden estar viviendo sobre o cerca de colosos hermosos y "dormidos" (ocultos y enmascarados por la erosión y el tiempo: y solo ven montañas allí), sin tener la más mínima idea o conciencia del tesoro (mineral) que existe bajo sus pies (unos) o, igualmente de los riesgos implícitos del lugar (otros) y que no se revelan explícitos de las formas que advertimos de estos, ya que gran número de esos colosos podrían estar camuflados por (años o incluso milenios de inactividad) en páramos, sierras o montañas, bosques, desiertos, el hielo, lagunas o el propio océano: el  volcán de la palma sería un ejemplo, aunque vago, pero útil a este texto: "un monte, que se manifiesta luego a la vista de los lugareños como un cráter volcánico". Pero entendamos ¡toda la isla de la palma es un volcán! 

Pero al contrario de la isla de la palma, de cuya forma ya por si misma entendemos que es un volcán ( perteneciente a un arco volcánico) y de la que tenemos registro de erupciones, de ese otro tipo de volcanes no hay datos de erupciones en el registro histórico, y apenas formas a la vista, posiblemente no fueron erupciones de gran calibre (tipo supervolcán) como para ser reconocidas hoy geológicamente, y por tanto no llaman excesivamente la atención de los geólogos, que si advierten una amenaza para ellos, por ejemplo de un evento futuro como en el lago toba, por lo que solo quizá alguna leyenda alude a algo (como la de la Atlántida, queriéndonos decir algo), pero esto no nos ayuda a adquirir conciencia de estos acontecimientos, ni de estos colosos ocultos, ni tampoco a buscarlos en nuestros entornos o reconocer estas formas, (o actividad), camuflada en la misma naturaleza (quizá  en aquello que entendemos que es normal: como algún que otro terremoto en Lorca, Granada o Málaga) donde vivimos, o cerca de donde vivimos y pasamos las vacaciones. Luego, no sé, si decir que vivimos todos sobre una fina corteza de roca fría bajo la cual hay un océano de magma (o cámara magmática de dimensiones planetarias) de rocas y metal fundido que cubre la totalidad de la esfera de la tierra buscando un lugar frágil o propicio en esa corteza por donde salir a la superficie, ayude a concienciar en algo a las personas y autoridades (de que ciertamente todos vivimos sobre un volcán activo, cada uno de nosotros sobre la roca o la tierra, que son restos de uno (que entendemos extinto) pero un volcán: siempre un volcán en potencia (como los es la misma tierra); y que esta certeza de nuestro hogar (la tierra), nos haga ver con otros ojos aquella realidad (no percibida), de lo que percibimos tan apacible y tranquilo (algunos ingenuamente) a nuestro alrededor, pero que guarda "una sombra" (para unos un tesoro, para otros una amenaza); y de este de este modo podamos entender dónde y sobre qué vivimos (así como la historia geológica del lugar concreto que ocupamos). Quien sabe si podemos descubrir un irreconocible o erosionado Volcán Plutónico o  Krypto Volcán, cerca de nuestro hogar, quien sabe si otro no lo descubrió ya. Luego y entendido esto, quizá seamos capaces de reconocer (primero sus riquezas, si: esas que nos entrega la tierra en forma de metales y piedras preciosas), pero igualmente para que el futuro inmediato o lejano (caso de observar secuencias terremotos de menor a mayor magnitud, o bien enjambres de estos) podamos así anticipar "grandes desastres naturales" terremotos, a partir de pequeños síntomas: anticiparnos a partir de secuencias de pequeños terremotos, o... de nuevo, y quién sabe, si a partir de desgasificaciones (caso de darse: tendríamos tiempo de sobra) para poder anticiparnos incluso erupciones: pues un volcán siempre es un volcán.... "y la tierra (al menos así la veo) es como una gran nave "espacial", por todos lados con sus propios propulsores, que reaccionan corrigiendo desde dentro nuestro rumbo (en el espacio, dentro del S.Solar) pero igualmente nuestro destino (el de todas especies) como una madre con sus hijos, mientras el sol le dice como, a la vez que éste nos conduce por el espacio exterior".