¿Qué es el magma y cómo se forma?
La palabra magma proviene de un vocablo de origen griego que se podría traducir como ‘pasta’. El magma volcánico es una combinación de roca fundida y compuestos sólidos y volátiles que se forman en el interior de la Tierra. Esta sustancia es muy inestable y puede contener también burbujas de gas y cristales en suspensión. El magma se puede encontrar con facilidad en las cámaras de un volcán, pero también en las rocas cercanas. Una vez que el magma se enfría y cristaliza da lugar a las rocas ígneas.
Los compuestos que forman el magma oscilan entre 700 ºC a 1.300 ºC. Estas temperaturas tan elevadas solo pueden alcanzarse en las zonas de subducción del planeta, es decir, en dorsales oceánicas, áreas continentales y en otros puntos calientes de la Tierra. El proceso de formación del magma resulta bastante complejo, como explicaremos más adelante.
Las tres fases de la materia pueden estar presentes en el magma: hay una fase líquida (también llamada fundido) dentro de la cual podemos encontrar cristales (en estado sólido) y burbujas de gas. El gas más abundante en los magmas es el vapor de agua , pero el dióxido de carbono y otros gases (ácido clorhídrico, dióxido de azufre) también están presentes en cantidades más pequeñas. Estos gases pueden disolverse en magma o, cerca de la superficie, pueden formar burbujas de distintos tamaños.
El fundido magmático (y la roca que deriva de su enfriamiento) puede tener diferentes composiciones que se distinguen por el contenido de sílice (óxido de Si, o SiO2) y que determinan muchas de sus características físicas: los magmas más ricos en sílice (riolitas) son muy viscosos y menos calientes, mientras que los magmas basálticos, pobres en sílice, son muy calientes y muy fluidos. Los magmas con un contenido intermedio de sílice (andesitas) son muy comunes. Rara vez se encuentran magmas particularmente fluidos con composición de carbonato .
Además de la cantidad de sílice, la composición de los magmas está determinada por la presencia de ocho elementos principales, denominados Major: aluminio, hierro, magnesio, calcio, potasio, sodio, titanio e hidrógeno. La composición de magmas y rocas se describe convencionalmente por los porcentajes en peso de los óxidos que estos elementos forman al unirse al oxígeno. Otros elementos (elementos menores y oligoelementos) completan la caracterización de cada muestra individual.
