Esta foto es del día de la llegada al campo en altura 2 a 4200m, justo 8 horas antes de despertarnos a la 1h.AM para el ascenso a cumbre. Y En contra de lo esperado dados los problemas musculares del gemelo de la pierna izquierda ( esa que me habla) ahí estaba yo, más fresco que una rosa. En ese momento, esa tarde Jesús estaba mal, nauseas, dolores musculares, y Molina estaba con el estómago hecho polvo y así nos fuimos a dormir, no sin antes tener una observar y comprobar, que las personas dicen muchas cosas, que mejor harían en callar.
Campamento dos 4100m / 4300m
Nos levantamos a la hora señalada, y fuimos a la tienda a reunirnos, y allí estaba Jesús, aparentemente recuperado ( aunque luego Jordi me confesó que jesús no estaba bien, y se lo noto en el ascenso), Molina parecía recuperado. Fue entonces cuando les comunique que no subiría. Incrédulos me animaron a tirar para arriba (incluso jesús, que se había levantado, con esa idea que traía fija en la cabeza desde Barcelona: hacer la cumbre / esa idea que te fija la mirada solo hacia arriba y no te permite ver lo que acontece a tu alrededor). Pero en mi caso no iba a ser, pues al levantarme y salir de la tienda no sentí la necesidad de subir con ellos, les dije que se fuesen, y quedé con orhan en tirar yo luego más tarde con Ahmed cuando amaneciese (no lo iba a hacer, y no aunque aún sabía bien porque no lo haría, sabía que no lo haría). Sobra decir que, aún y no siendo un cumbrero, me hubiese gustado subir, y esa era la idea hasta aquella mañana, pero (esa cumbre no era mía) y algo me retenía… algo que no me podía, en ese momento, ni a mi mismo explicar.
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