EL VOLCÁN QUE ESQUIVÓ UNA ERMITA / VOLCÁN de SAN JUAN - la Palma 1949-

No eran mucho más de las nueve de la mañana del día 24 de junio de 1949 (San Juan), cuando un pastor que se encontraba en las inmediaciones de la montaña del Duraznero, al escuchar un fuerte rugido y ver que se agrietaba la tierra huyó atemorizazo.... En ese justo momento, comienzaba la historia del volcán de San Juan, el Volcán que esquivo una hermita..

Lavas fragmentadas, arena calcinada, rocas y bombas de lava, y todo en medio de una densa y negra columna de humo irrespirable: "daba miedo". El ingeniero geógrafo Bonelli Rubio, del antaño Instituto Geográfico y Catastral de la Palma, cuenta en su diario de la erupción, que los días siguientes a la erupción "si bien decreció la actividad volcánica, aumentaba la sísmica, principalmente en las zonas de Jedey, Las Manchas y Los Charcos, produciendo desprendimientos de piedras y derrumbándo viviendas de gente humilde deficientemente construidas". -"En la montaña de Jedey se desploma, colapsando un montículo conocido con el nombre de Los Campanarios"- subraya.

Cómo en esta ocasión ocurre, entonces también se abrieron diferentes bocas por donde la lava salio con fuerza, entre fuertes explosiones y un sonido atronador: sólo hay que fijarse la impresionante grieta que apareció dos semanas después de la erupción en el Llano del Banco. finalmente, ante el temor de la población dos ríos de lava bajaron alcanzando la costa occidental de la isla, si bien, estos, justos al llegar a la inmediaciones de la ermita de San Nicolás se bifurcaron, salvándose el templo, no menos que milagrosamente... y todavía hoy algunos en la isla, siguen atribuyendo aquel suceso a un milagro.

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